Lo primero que tienes que tener en cuenta es que tu estatus legal como residente permanente puede ser condicional si lo obtuviste a través del matrimonio y asimismo aplica si este duró menos de 2 años, siendo una situación que afecta la posibilidad de quedarte a vivir en los EE.UU.
¿Es el divorcio un final definitivo para el proceso?
No. Aunque un divorcio podría alargar el tiempo para poder hacerse residente permanente, no significa que sea algo imposible de conseguir.
Dada esta situación, debes demostrar que te casaste de “buena voluntad”. Para mostrar esto, puedes presentar documentos que confirmen que compartiste una vida normal de casados con tu ex pareja: Contrato de Arriendo conjunto, una cuenta bancaria conjunta, Tarjetas de Crédito conjuntas o cobertura bajo las mismas Pólizas de Seguro, ya sean de vehículos o de salud.
Consulta Documentos que prueban que un matrimonio es legal en EE.UU.
¿Cómo puede afectar el divorcio a tu estatus legal?
El divorcio solamente afecta el estatus legal de residentes condicionales, el cual lo determina que hayas estado casado por un tiempo menor a los 2 años y todavía tengas condiciones en tu Green Card, sin embargo, si el matrimonio ya ha terminado según la ley del estado, entonces puedes llenar por tu cuenta el Formulario I-751: Petición para Eliminar las Condiciones de Residencia, con una exención para el requisito de presentación conjunta. Esto te va a permitir obtener una Green Card de 10 años, lo cual es la mejor opción para muchas personas que viven esta circunstancia.
Si ya tienes una Green Card y eres un residente permanente en el momento del divorcio, no debería cambiar tu estatus, sin embargo, esta situación puede obligarte a esperar más tiempo para solicitar la Naturalización. En este caso, tendrías que esperar 5 años, en lugar de 3 años.
¿En cuáles situaciones la Green Card no se ve directamente afectada por el divorcio?
Básicamente, las situaciones en que no verás afectada tu residencia permanente son aquellas en las cuales en el momento de entrar a Estados Unidos lo hicieras por ejemplo, con una Visa de Trabajo o de Inversionista, pero con el paso del tiempo te quedaste en territorio americano, decidiste casarte y luego te divorciaste.
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Si estás atravesando un proceso de divorcio y te preocupa su estatus migratorio, no dudes en contactar a un abogados, quién te brindará todo el apoyo y asesoría que necesitas en esta situación.